Hoy se cumplen 20 años de la caída del muro de Berlín, sin embargo parecen 20 siglos, como algo muy distante, y nos hace reflexionar en el mundo de hoy.
La caída del Muro nos hace pensar en algo tangible, como es la piedra, también imaginar en una divisoria de dos mundos opuestos, el socialismo marxista y el capitalista.
¿Qué paso? Se recuerda como la caída sólo del marxismo, y no del capitalismo. Lo cierto han caído los dos sistemas y en la actualidad ninguno existe. Recordamos sólo la caída del socialismo marxista por representar la justicia social y el camino al paraíso en la tierra, que se convertía en un reino de opresión gris. También cayó el mundo capitalismo opresivo, como lo advierte Toffler y también Drucker, y hoy vivimos un mundo radicalmente diferente, basado en el conocimiento y la información, con valores, principios, actitudes, estructuras sociales opuestas a las dos sociedades que dividía un muro.
La caída del muro tangible es algo posterior a la caída de los cimientos intangibles del marxismo y del capitalismo, de sus valores, ideología, conceptos, que entran en crisis y se vuelven anómalos. El año 1979, diez años antes de la caída del Muro, por ejemplo, comienzo la creación de la teoría de lo social, radicalmente diferente del marxismo, cae primero lo intangible del marxismo, sólo después cae el muro tangible.
El mundo de hoy es tan diferente, esta dominado por los intangibles, donde los límites se vuelven permeables y son el tiempo y el espacio elásticos, se comprimen o expanden, y, donde no hay muros ni murallas capaces de detener la circulación de la información. Por eso el recuerdo de la caida del muro de Berlín nos parece tan lejano.
Estamos convencidos que no somos occidentales, ni chinos, ni islámicos, ni ortodoxos, ni japoneses, ni hindús. Nuestras diferencias son evidentes. Y hoy estas civilizaciones se afirman, se modernizan, se integran, se manifiestan orgullosos de su identidad.
Y Nosotros ¿Qué somos? Nos inquieta saber nuestra identidad, al estar atrapados en escenarios de caos y conflictos. Este mar de conflictos, de corrupciones, de informalidad, puede interpretarse de dos modos: 1: estamos al borde de la desintegración, de la decadencia, de la destrucción, o 2: son los dolores, las tensiones, del alumbramiento de una nueva civilización, estamos naciendo hacia una afirmación civilizatoria sin precedentes, que al llegar a ser conscientes nos descubrirá un futuro grandioso.
A LOS DEMAGOGOS
Ya demasiado
Han glorificado al pueblo
Y con dulces palabras
Han despertado
Ilusiones y esperanzas
Ya demasiado
Han glorificado al pueblo
Y nos han engañado
Ya tantas veces
Abriendo heridas lacerantes
Ya demasiado han glorificado al pueblo
Y las promesas
Las bendiciones
Las alabanzas
Han crecido
Desbordando todas las medidas
Nos prometieron tantas cosas
Todo
Para elegirlos como los mejores
Para que manden
Y decidan por nosotros
Nos han mentido
Sobrevalorando nuestras fuerzas
Haciéndonos sentir
Poderosos e importantes
Todo
Para saltar como los tigres
Y beber nuestra sangre
Ha llegado el momento
De dejarlos solitarios
Sedientos de aplausos
Cayendo al vacío
Mientras nosotros comenzamos
A conocer nuestros defectos y errores
Ha llegado el momento
De descubrirnos
Tal como somos
Para superar nuestros límites
Para crecer de verdad
Y para no creer
Sino en nosotros.
César Javier
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