En la vida diaria se dan millones y millones de hechos, y sólo una proporción microscópica sale por los diarios, la selección de los hechos que se hacen públicos es una decisión periodística, y, obedece a diversos factores.
Sí toda información publicada (escrito, oral, visual), sigue siendo minúsculo, , debería procederse en forma cuidadosa. Se parte de la credibilidad del lector, que no comprueba o contrasta los hechos, por ello, el cuidado en el tratamiento de un hecho debe ser riguroso. Un hecho debe ser investigado, en lo histórico, en forma longitudinal, su inicio y su curso, analítica, ver todas sus facetas, y, en forma correlativa, en sus relaciones internas y externas. Si un peridista no tiene la mente entrenada, se va dar la mala información, distorsionada más no una información buena y objetiva.
Doy un ejemplo, lo sucedido en el Colegio de Contadores Públicos de Lima, un hecho, la toma o retoma de su local institucional, publicado en notas pequeñas, donde abundan los errores, se cambían nombres, y valoraciones sin fundamento.
Para quién no conozca esa realidad, la mala información, no orienta sino desorienta, tal vez en forma tendenciosa. Cito el diario de lima“·Correo”, del domingo, en su sección “chiquitas” un una pequeña columna de 8 líneas y media se comete imprecisiones y errores en todo el texto. Se menciona a una ex decana, lo correcto si ella hubiera dejado el cargo seria pasdecana, lo que no menciona, es que durante dos años hubo dos “colegios”, en funcionamiento, dos “decanos” , generando la crisis, la confusión, y, un conflicto judicial, que aún no termina. El origen un candidato de filiación aprista, hace dos años, se hizo “justicia”, con sus propias manos, tomo el local a la fuerza y desalojó a la decana.
Si no se menciona estos hechos, el lector del periódico piensa que ha habido un solo colegio, no puede conocer que hace dos años hubo un acto golpista y, el supuesto decano hoy desalojado es el heredero de un "decano" golpista. Es un hecho, si el periódico ha hecho una mala información sobre un hecho, se puede dudar de toda la publicación, y más de la preparación de los periodistas, su incapacidad para investigar con rigor un hecho.
Hoy construimos tu casa mañana la mía, hoy sembramos mi tupo mañana el tuyo, así, en todo, se dio el Ayni incesante como una extensa red social de trabajo recíproco y solidario. Con este sistema social no podían existir seres abandonados, por eso en el quechua, no existen las palabras limosna, ni limosnero.
En la raíz judía de la civilización occidental está el ser desgraciados, Adan y Eva son arrojados del paraíso, y viven en un valle de lagrimas. Esta creencia llega con el occidental, unido a su ser egoísta e individualista, que, en su codicia no le importa volver explotar y hacer desgraciado al habitante del Tahuantinsuyo. Nos preguntamos, después de 500 años, finalizada la mezcla, al ver seres desgraciados, pidiendo limosnas, ¿Qué fue del Ayni del Tahuantinsuyo? ¿Ya no funciona en el Nuevo Tahuantinsuyo?
PARA EMPEZAR DE NUEVO
En verdad en verdad hablando
Ha llegado la hora
De empezar de nuevo
Y desatar con cuidado
Entonando una canción
Este fardo de proyectos
Acariciarlos serenamente
Poniéndolos unos frente a otros
Y construir
Con las cosas insignificantes
Con la pequeñeces despreciadas
El camino del sueño a la realidad
En verdad en verdad hablando
Ha llegado el momento
De empezar de nuevo
La creación de nuestros sueños
Con pausa
Serenamente
Sin importarnos
Caminar descalzos
O con los zapatos rotos
Empezar de nuevo
Tratando con cariño
Cada palabra
Modelando con ternura
Cada movimiento
Manteniendo el sol de la sonrisa
Sin importarnos
La tempestad
Ni los remolinos
Ni la vida ni la muerte
En verdad en verdad hablando
Es hora de empezar de nuevo
De una vez
El gotear luminoso de la creación.
César Javier