Lima ha tenido el día de la canción criolla, en su plaza se armas, colmada de espectadores, una singular serenata, que nos lleva a reflexionar sobre este nuevo Perú.
No ha sido precisamente una serenata con la llamada música criolla, sino dos conjuntos de cumbia peruana los que colmaron la plaza mayor, con sus ritmos y canciones, haciendo bailar y cantar al público. ¿Como es posible que el día de la canción criolla se de una serenata con cumbias a Lima? Sin embargo, es lo más natural, esas miles de personas que son los nuevos limeños así lo sienten, es la música de la civilización latinoamericana, como la salsa, uniendo desde Méjico hasta Chile. Para poder poner las cosas en su sitio, ser más coherentes, debemos crear el día de la Cumbia peruana, y, creo eso llenaría diez plazas de armas. Pero, no deja de llamar la atención este hecho, y debe llevarnos a reflexionar sobre la nueva civilización naciente.
CONTRA LAS SEÑALES
Hemos navegado
En los ojos de las personas
Pensando que reflejaban
La verdad o la mentira
Siempre creímos
Que la sonrisa
O el llanto
Eran los semáforos
Para el tránsito
De los vehículos del alma
Así
A las palabras tiernas
Corresponden
Movimientos de caricias y de besos
Y todo eso
Pudo ser realmente
No simples espejismos
En el desierto de los hombres
Pero ahora
En estos tiempos
Descubrimos páramos secos
En los prados más verdes
Tempestades
En los mares más calmos
Y comprobamos
Que las palabras dulces
Encierran filudas púas
O mortíferos venenos
Consternados
Hemos recibido
Dardos hirientes
Cuando una sonrisa nos atravesaba el alma
Después de tantos desencantos
Pensamos
Que es menester
Navegar sólo en nuestros ojos
Y solo después de los hechos
Creer en los ajenos
No es
Que hemos perdido
La fe en los hombres
Simplemente
Hemos descubierto
La naturaleza de las señales
Sus contradicciones
Comprendemos
Que también
Nos conducen por caminos equivocados.
César Javier
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