FUJIMORI CULTIVA ROSAS:


Indignación ha causado que el ex presidente Alberto Fujimori, prisionero, halla sido descubierto cultivando rosas, flores, y, otros vegetales. Hace unas semanas Abimael Guzmán, otro prisionero, causa otro escándalo, escribe y publica el libro “de puño y letra”. ¿Cómo es posible que el primero cultive flores y el segundo escriba un libro? Se plantean cuestiones legales, también morales, y se condenan estos hechos. Conclusión: prohibir a uno cultivar la tierra y al otro escribir, no merecen esos privilegios, que pagan el mal que han hecho, sufran se degraden más. No soy partidario de uno ni de otro. Haré observaciones, sólo sobre estos hechos. El criterio oficial de justicia no corresponde al contenido social, vive un mundo de hipocresía, lo ilegal lo hacen por lo bajo, en la superficie fingen de muy legalistas. Aquí, superando prejuicios, debería felicitarse a uno por sembrar flores y al otro por escribir un libro (que no es fácil). Sobre el primero no es apología al terrorismo sembrar flores, sobre lo segundo, no vivimos la época de la inquisición, de la quema de libros, de las censuras, sino, del libre debate sobre las ideas. Que bueno sería que todos los presos cultiven flores, hortalizas, legumbres, tubérculos, frutales, bueno sería si los presos hacen de sus prisiones no antros de degradación, sino de trabajo creador en todos los campos. Ese criterio está en el contenido social del Perú de hoy, es el legado de los Incas sobre el trabajo. ¿Es curioso los cronistas nunca hablaron del sistema penitenciario, carcelario del Tahuantinsuyo? Eso debe llevarnos a reflexión.


POR ESO QUEREMOS UN NUEVO TAHUANTINSUYO.


UNA FRASE PARA VITALIZAR EL ESPÍRITU

No se puede vivir sin humor. Hay que aprender a reírse de uno mismo, de lo contrario, se sufre.

(KIRK DOUGLAS)

UN TRAMO MAS DE LA TEORÍA DE LO SOCIAL: HISTORIA DE LA LÓGICA DEL DESARROLLO SOCIAL


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Los miembros de la horda que participan de la caza se impulsan fuera del centro de la caverna en la persecución de los animales, los miembros que no participan de la caza realizan los demás procesos. El polo que se impulsa fuera es atraído por el polo que permanece. En la caverna y su entorno quedan las madres, los hijos y otros miembros, ellos ejercen atracción sobre el proceso ofensivo que implica alejarse constantemente en procura de los medios de vida.

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El proceso social de la caza, a su vez, incrementa, enriquece, con nuevos términos el lenguaje, es decir, la segunda etapa del proceso social. El proceso social de la horda ofensiva, en sus segundas etapas, de las relaciones sociales entre los miembros, a los términos recogidos cuando se daba la horda defensiva, conservada en los nombres, se agrega nuevos términos propios de la caza, fijándose socialmente de este modo los animales, los lugares, las armas, los desencadenantes. De este modo la sociedad incrementa su lenguaje, el poder de sus conocimientos y sus niveles de creatividad consciente.

2076

La horda ofensiva no niega a la horda defensiva definitivamente, la niega en el sentido de ser el proceso social dominante, pero, el proceso social defensivo se mantiene, su necesidad es evidente, sin embargo se modifica en relación con el proceso ofensivo, la defensa es ahora ofensiva, defensa-ofensiva, las armas posibilitan pasar de la defensa al ataque, la defensa social no sólo se manifiesta con la contundencia de la piedra, sino con el poder del fuego. Esta estructura social defensiva deviene parte de la horda ofensiva, es su retaguardia, su destacamento de protección.


OTRO POEMA PARA EL DESCANSO

LEVANDO ANCLAS

Un día

En medio de tempestades

Levamos anclas

Y navegamos

Hacia la tierra prometida

Remando sin descanso

Así

Comenzamos la aventura

Soportando las lluvias y el sol

Azotados por el cielo y el mar

Sin hallar el país de la utopía

Ante

Nuestra extraña situación

Sólo nos queda

Volver o morir

Pero

Hemos preferido abrazar a la nada

Y dejar

Que nuestros cuerpos

Se paseen sin vida

Por estos campos de agua

Pero

Hay días

Como hoy

Que se filtra la esperanza

Y

En la noche

Soñamos

Con la tierra prometida

Entonces

Volvemos a remar sonrientes

Volvemos a creer

En nuestras ilusiones

(César Javier)



UN PAISAJE ANDINO PARA ADMIRAR EN EL CAMINO



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