ALAN Y EL OUTSIDER APRISTA

LAS PREDICCIONES DE ALAN GARCÍA, LOS ADIVINOS Y LAS ENCUESTAS:

Estos últimos días, coincidiendo con el final 2009 y el inicio 2o1o, se ha comentado y debatido sobre las predicciones políticas de Alan García para el 2011. Han sido frases que nos revelan el abismo infinito que separa a los políticos de la realidad. Como si el tiempo se hubiera detenido en sus cerebros, no ven, no captan ni comprenden una realidad que está ahí, lo paradójico, son parte de esa compleja realidad, son actores ciegos, en un escenario que tiene sus propios códigos, y a la que tratan de verla con conceptos que han quedado obsoletos. Un ejemplo han sido las declaraciones de Alan, y su replica sobre las encuestas realizadas por su partido, ratifican este desfase.

Lo curioso, en los medios televisivos y emisoras radiales, fue que los adivinos y adivinas vaticinaron el surgimiento de un outsider, un jugador anti sistema, que va llegar con una fuerza incontenible, y ganar las elecciones. Preocupante para los políticos que tienen un posicionamiento aluviónico. Pero, hablar de posicionamiento, de tendencias, de velocidad, es algo muy lejano a los adivinos, simplemente, son lo que antes eran los adivinos que sacrifican animales para leer en sus entrañas el futuro. Y así debemos ver esas predicciones.

Una predicción en el inicio de año electoral puede y de hecho influye en las personas subjetivamente, pero no modifica realidades. En este contexto, de adivinos y sus predicciones, son las declaraciones del Presidente del Perú, al ser entrevistado por una emisora conocida, vierte, como un adivino, predicciones fantásticas, como señalar, en base a una misteriosa encuesta, que el outsider va ser un aprista.

Primera incoherencia, ningún aprista, ni el más marginal, es un outsider, tal como se entiende el término. Estamos ante una afirmación absurda, que un partido de 80 años, por arte de adivinos, va producir un líder capaz de arrasar y ganar las elecciones el 2011. Por eso, Alan no quiere dar nombres, no nombra a los ya conocidos. Los líderes no se fabrican a pedido de una coyuntura.

Segunda incoherencia, ninguna encuesta de intención de voto nombra a un aprista, es absurdo que se pueda basar en una supuesta encuesta para poner a un anónimo como el ganador de un proceso electoral nacional. No hay posicionamientos en el vacío, decir, por ejemplo, que un anónimo aprista tiene 20 % de intención de voto, es como si las personas respondieran a la pregunta: ¿Por quien va votar el 2011 para presidente? respuesta: un aprista sin nombre.

Así, no funciona el posicionamiento, nadie lo hace, lo real es que no existe un nombre entre los apristas que tenga posicionamiento para ganar las elecciones. Y conforme las encuestas dadas hasta el momento, ya hay un seguro perdedor el 2011: el candidato del partido aprista.

Tercera incoherencia, es ya una cuestión técnica o metodológica, Alan dice, la encuesta ha sido hecha por el partido aprista. Y la muestra ha sido de 27 mil encuestados. Si no se conoce la metodología para realizar una encuesta en base a un universo, con instrumentos cerrados es cuestionable sus resultados.

Una encuesta es un medio para ver o medir lo que ya está en la realidad, lo primero que debió hacerse es determinar lo que va medirse. Si es posicionamiento, que es lo indicado para ver quién va ganar en los procesos electorales, entonces, una sola pregunta nos revela el grado o las posiciones, y es simple ¿Por quién va votar para presidente si las elecciones fueran mañana?.

La información adicional sirve para ubicar sectores, edad, sexo, del posicionamiento. La muestra obtenida debe ser científica y la selección de la muestra aleatoria. Y jamás una encuesta de este tipo, sea la muestra mayor o menor, va dar como resultado ganador a un desconocido aprista.

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