Diario de un Caminante: NOTAS: ELECCIONES 2010 INTERPRETANDO EL CAOS:

NOTAS: SOBRE LAS ELECCIONES

DE 2010

INTERPRETANDO EL CAOS:

NOTA 2:

En este proceso es necesario tener en cuenta al Jurado Nacional de Elecciones, JNE, como una variable interviniente, o condicional, que está generando desequilibrios en los procesos de posicionamiento de los candidatos.

El JNE no debía al parecer generar situaciones desequilibrantes, por lo mismo de su carácter de órgano neutral y de arbitro, no de un competidor. El problema es su desfase, su rápido anacronismo, lo que al parecer fue un avance en los procesos democráticos, hoy es una traba, o una restricción. Al margen de simpatías o rechazos, haciendo abstracción de otros factores relativos a los candidatos, y, concentrándonos en el proceso, comparándolo con una carrera, de pronto vemos al JNE de elecciones que va sacando de la carrera a candidatos por cuestiones formales, o situaciones intranscendentes.

El problema nos lleva a plantear la esencia frente a la forma. En una elección moderna lo esencial es el posicionamiento, en torno a esta variable y en correlación gira la variable velocidad como otro factor importante. El posicionamiento nos indica dos cosas, uno, la elección previa de los ciudadanos sobre uno u otro candidato, es como una democracia silenciosa, el ciudadano en su mente hace su elección y su intención de voto por uno u otro candidato. Lo otro, nos revela una escala de posicionamientos en los candidatos. En el proceso 2010 al margen de los cuestionamientos el candidato Kouri tenía más de 20% de posicionamiento el JNE lo saca de la competencia, por el problema de domicilio. A otro candidato que tiene más del 50% de posicionamiento está a punto de sacarlo de la competencia por el mismo motivo, y son los casos más notorios.

Estos hechos hacen del JNE un ente anacrónico, desfasado, está atentando contra el derecho de elegir del electorado, del 20% del electorado por una parte y de 50% por otra parte. Si tan sólo la ley pidiera como requisito tener posicionamiento a los partidos y candidatos, como un indicador de existencia y de realidad social, entonces, no tendríamos tantas organizaciones vacías, huecas, formalmente existiendo en el papel, y sería menos el caos.

NOTA 3:

En este proceso, en Lima ya se produjo un vacío por efecto del JNE, y ha dado lugar a procesos signados por el caos y la incertidumbre, en esta situación intento interpretar el fenómeno por medio de las tendencias y sus choques.

Sin embargo, hay otra variable interviniente en el proceso que también es necesario esclarecer, los medios de comunicación y el posicionamiento de los candidatos. Al respecto he señalado que los medios de comunicación no generan posicionamiento, todo lo contrario, tratan de destruirlo. Los generadores del posicionamiento son los operadores políticos y en procesos informales, en el vacío de instituciones políticas, los operadores se mueven en forma desordenada, van de un candidato a otro, así, producen aluviones políticos.

El caso de la candidata Susana Villarán, es un ejemplo a tener en cuenta, su reclamo a los medios de comunicación, cuando carecía de posicionamiento, observando que sólo se concentraban en dos candidatos. En la actualidad los medios se ocupan de Susana Villarán todos los días, pero, no tanto para hacer crecer su posicionamiento sino con la clara intención de destruir su posicionamiento. Lo que confirma la tesis que sostengo. Si Susana Villarán tuviera un posicionamiento pequeño, los medios de comunicación no se ocuparan de ella, tratando de destruirla, pero, como su posicionamiento es significativo, ha crecido a 24%, entonces, se ha convertido en blanco de sus ataques en una suerte de conjura para destruirla.

Lo cierto es que los medios de comunicación así como no crean posicionamiento tampoco pueden destruirlo con sus críticas más si el posicionamiento tiene un soporte de miles de operadores activos decididos a mantenerlo y a hacerlo crecer.

NOTA 4:

Otro aspecto que es necesario ver en estas elecciones es su aparente conversión en una lucha ideológica, tratando de polarizar el proceso identificando a Lourdes Flores con la derecha y a Susana Villarán con la izquierda, generando mayor confusión y caos en el proceso.

Lo he manifestado reiteradas veces, los términos izquierda y derecha son vacíos, estos conceptos no tiene contenido real, es parte del desfase de los políticos, de los periodistas y de los analistas, conllevándolos a escenarios de ficción, y sin poder comprender los fenómenos políticos en el mundo moderno.

Ni Susana Villarán es de izquierda, ni de centro izquierda, estos términos no nos dicen nada, ni Lourdes Flores es de derecha, o centro derecha, que también no significa nada. Este debate es inútil no tiene sentido, entre una candidata y la otra hay matices, estilos, diferencias, en sus propuestas, pero, no hay oposición ideológica, el problema es que ellas mismas lo fomentan irresponsablemente.

Así, el proceso se convierte en una lucha de quijotes, y en está ficción periodistas, analistas, empiezan a ver fantasías y fantasmas.

NOTA 5:

Otro aspecto resaltante es la confirmación en relación al carácter intransferible de los posicionamientos de los candidatos, tal como lo he expresado en artículos anteriores.

Nadie puede regalar, vender, heredar posicionamientos, cada candidato lo tiene en exclusiva. El proceso 2010 confirma también las tesis sobre esta aspecto, cuando Lourdes Flores bajo del nivel nacional al ámbito municipal de Lima, su posicionamiento nacional no lo heredó a ningún político de su partido, ni lo trasfirió a ningún otro candidato de otro partido, simplemente se evaporó, desapareció. Cuando Kouri sale del proceso su posicionamiento no podía heredarlo a nadie en su partido, simplemente desapareció.

Es un error creer que Susana Villarán ha crecido recogiendo el posicionamiento dejado por Kouri. Para todos los candidatos a Lima era un reto el vacío dejado por Kouri en la mente de los electores, su desafío era establecer la estrategia de lograr crecer su posicionamiento con sus propios nombres.He señalado que el crecimiento de Susana Villarán sólo puede darse de dos maneras: destruyendo el posicionamiento de Lourdes Flores o posesionándose en los indecisos, o con las dos formas, pero, no puede darse con el apoyo de la tendencia autoritaria. Las encuestas al parecer confirman estas afirmaciones. Susana está creciendo a expensas de Lourdes, ella baja de 35 a 30% y Susana crece 20 a 24.4 %, según los resultados de la última encuesta realizada por CPI, siempre haciendo la observación que no son encuestas de posicionamientos al hacerse con tarjetas.

He manifestado, en un ensayo sobre los aluviones políticos, que las incoherencias en el fundamento del posicionamiento de un candidato, pueden paralizar y hasta destruir en grados su posicionamiento.

Lourdes Flores se manifiesta incoherente con el fundamento de su posicionamiento, se lanzó a la candidatura por Lima defendiendo la decencia en política, contra la corrupción, por la ética y contra del maquiavélico e inmoral candidato Kouri. Finalmente no ha sido coherente, al salir a luz su relación laboral con un narcotraficante, recibiendo honorarios elevados de su cliente. Esta incoherencia la esta destruyendo, y, es la coherencia de Susana frente a la corrupción la que hace crecer su posicionamiento, los electores reemplazan a Lourdes. He señalado que es la marea democrática el fundamento de ambas candidatas, el problema es que está tendencia a diferencia de la autoritaria no perdona a la corrupción.

Lo interesante es observar en las encuesta de CPI que del 25 de agosto a los primeros días de setiembre, el número de indecisos disminuye, de 23.8% a 19.7%, también el número de los que votarían en blanco o viciarían su voto, de 10.3% a 8.4%. La suma de indecisos y votos en blanco o viciados es 28.1%, que es significativo, aún no se puede todavía prever a que candidatos van a dirigirse.