UN PARTIDO EN EL VACÍO HISTÓRICO

UN PARTIDO EN EL VACÍO

HISTÓRICO: A PROPÓSITO DE LA

CORRUPCIÓN DEL APRA EN EL

GOBIERNO

 

El problema de la corrupción en el Partido Aprista, de sus más altos dirigentes, de sus flamantes secretarios generales, se propaga en los titulares de todos los medios de circulación nacional. Un ejemplo, el diario “La Primera” del 3 de Mayo, dice: “INSURRECCIÓN MAFIOSA, AJUSTARON A GARCIA, -Bandos de Mantilla y Del Castillo se impusieron, -Los secretos mejor guardados salieron a relucir…” El mismo diario, el día 1 de Mayo, manifiesta, “Congresista Aprista Apadrina Traficante- se Agrava crisis en el APRA.” Se podría seguir copiando titulares similares. Sin embargo, el problema de la corrupción del APRA no es sólo ético o moral, las manifestaciones de indignación y las denuncias judiciales, son sólo consecuencias de causas más profundas no abordados por los medios informativos. Tampoco el problema es sólo ideológico y valorativo, más aún, con los términos desfasados con que se quiere comprender al APRA es incomprensible la corrupción, los términos derecha, izquierda, centro, o sus combinaciones, o los conceptos de socialismo o liberalismo, no pueden explicar la enfermedad que afecta al partido que gobierna.

De hecho el problema de la corrupción del APRA es incomprensible bajo el paradigma de la política del pasado, sólo nos lleva a paradojas, no exentas de ironía. La única institución política, se manifiesta como una anomalía, ¿institución o anomia? La corrupción como tejido informe, sin ninguna finalidad social no es compatible con una institución que es funcional y útil. Irónico un partido surgido para dar moral al Perú se hunde por la inmoralidad; un partido para salvar el Perú lo destruye, de solución ha devenido en problema y un peligro para la sociedad.

Tampoco el problema es electoral, si bien las corrupciones descubiertas están siendo motivadas en un escenario político electoral. No es electoral porque con o sin corrupción el APRA es el único partido que ya está derrotado en el proceso electoral del 2011.

Vamos a tratar de interpretar el fenómeno de la corrupción del APRA desde una perspectiva diferente, con nuevos conceptos, tal como he tratado de interpretar otros fenómenos de nuestra realidad. Antes de escribir el ensayo “Aluvión o Institución Política” tenía en mente escribir un ensayo sobre el APRA con el título de “Un partido en el vacío histórico”, este artículo, en cierto modo, en forma muy resumida, va explicar el problema del APRA. El problema tiene varias dimensiones, y, para cada una de ellas es necesario recurrir a articulaciones de teorías o enfoques de la sociedad moderna, o de los cambios de paradigmas que están innovando la sociedad toda.

El primer nivel del problema es teórico, la teoría del APRA en la sociedad actual se ha desfasado históricamente, su fundador pretendió superar a Marx, en realidad no lo hizo, para ello, hubiera tenido que desarrollar una teoría sociológica, una teoría económica, y una teoría del conocimiento, la visión de Haya de la relatividad histórica, inspirada en Einstein, no funciona hoy en un mundo de gran velocidad y de interrelaciones globales, sin embargo, en su tiempo, llevó a los líderes apristas a comprender ritmos y espacios culturales y sociales diferentes, pero, también esas diferencias ya lo comprendía el marxismo, con el desarrollo desigual de las sociedades. La conclusión práctica, llevada a la política: para nosotros el imperialismo no era la última etapa de su desarrollo sino la primera, hoy resulta insostenible, en los nuevos enfoques de la revolución del conocimiento, pues, el capitalismo y el socialismo tal como se dieron en los siglos pasados, ya no existen. Los intentos de reconvertir la teoría del APRA por Alan García han sido estériles, y han llevado a un pragmatismo o utilitarismo peligroso, tal como lo estamos viviendo. Un partido sin teoría, para interpretar los problemas sociales de carácter estructural es ciego, ahí, una primera explicación del problema del APRA, un partido sin ojos, ciego, ocupando una función de dirección para la sociedad es un problema. ¿Cómo puede guiar a la sociedad un partido político ciego, sin teoría?, científicamente es absurdo, más en una sociedad donde el conocimiento es el principal recurso y poder. Tanto Marx como Haya, sin desconocer su talento y genialidad, han quedado desfasados, las sociedades que interpretaron ya no existen. Aquí el “Ensayo Sobre la Ceguera” de Saramago es aplicable al APRA, toda la abyección, la degradación y el predominio de los instintos más bajos, se dan en un mundo de ciegos de espíritu, la corrupción así se generaliza, la institución se convierte en la fachada, en la piel, para ocultar todo lo informe, inútil y parasitario.

El segundo nivel del problema del APRA es de velocidades y de códigos para operar en la sociedad basada en el conocimiento. Alvin Toffler en su “Tercera Ola”, explica como una ola veloz basada en el conocimiento y la información está chocando y destruyendo todas las estructuras de la segunda ola basada en la revolución industrial. El APRA responde esencialmente a una segunda ola, sus códigos sociales están destinados a operar en la sociedad industrial, burocrática, por tanto, y en este choque el APRA está siendo destruido y estallando ante fuerzas que desconoce, generando caos, y corrupciones. Del mismo modo que en su oportunidad Toffler manifestó que a la Unión soviética no lo derroto la CIA ni el Pentágono, ni una fuerza de ocupación militar, sino, el ordenador, la computadora, en su oportunidad, a la dictadura de Fujimori lo derroto un video, símbolos de la tercera ola. Y esto no es un problema moral, o ético, o jurídico, es el choque de lo nuevo con lo viejo. El juego del poder, de políticos que quieren utilizar la tecnología en función de sus códigos o sus esquemas desfasados, como el de aprovecharse del poder para robar, al final la tecnología juega en contra y les estalla y los hiere de muerte. La prueba tenemos a un Montesino en la cárcel, lo mismo a Fujimori, no puede ser sorpresa si mañana los que están ahora en el Poder podrían estar en  igual situación.

El tercer nivel del problema del APRA es del paradigma del conocimiento, según Drucker, la sociedad Post Capitalista esta basada en las organizaciones que emplean a los trabajadores del conocimiento para cumplir sus fines, o su responsabilidad social. La productividad del conocimiento en una organización es vital, eso se traduce en mejores productos, o mejores servicios, y en una innovación y mejora constante. La productividad del conocimiento depende de la capacidad de los trabajadores del conocimiento o de los cognitarios. Este es el problema del APRA y del Estado, quienes lo integran no son trabajadores del conocimiento político y social, sin formación teórica, carecen de marcos teóricos para hacer investigaciones y para operar eficazmente en el ámbito de las tecnologías sociales, sin expertos, o especialistas en política moderna, para poder responsabilizarse de los resultados de objetivos trazados, estamos ante un partido prisionero del pasado, en el vacío histórico. En la sociedad actual no se puede lograr resultados sin conocimientos, o sin tener una clase social basada en hacer productivo los conocimientos para la resolución de los problemas sociales concretos, y como de eso carece el APRA, es comprensible su fracaso. Al parecer los funcionarios del APRA se han especializado en actos de corrupción, expertos en ocultar todas las corrupciones que realizan, pero, como la corrupción es socialmente inútil, amorfo, sin un fin social útil, y su naturaleza es degradar lo sano, corromper lo útil, y, vivir como los piojos chupando la sangre, tenemos un partido parásito que se ha especializado en lo inútil y en desarrollar tejidos sociales amorfos, especialistas en ocultar sus degradaciones, sin embargo, a pesar de ser mucho más cuidadosos, en una sociedad de información es imposible ocultarlos y al ser descubiertos los medios de comunicación los publican a diario.

El cuarto nivel del problema del partido aprista es ir contra las tendencias del mundo moderno. La sociedad moderna es de tendencias, de grandes corrientes que penetran a todos los ámbitos, sin respetar fronteras, impulsando formas sociales o estructuras sociales a nivel mundial. Todas las tendencias se manifiestan en contra de la degradación social o la corrupción. Así, la marea de Democracia Participativa es una tendencia mundial, en su curso exige participación y transparencia en el manejo de las instituciones, y con ello saca a flote las corrupciones de los funcionarios, aquí, el APRA es un partido contra la tendencia, gobierna de espaldas al pueblo, sus manejos de poder conducen a la corrupción y, a su vez, al estallido de conflictos, con las consecuencias de muertes, heridos y pérdidas por doquier. La tendencia de la identidad es mundial, va conllevando a las reafirmaciones de las grandes civilizaciones como la China, la hindú, o la Islámica. Ante esta tendencia el APRA también está de espaldas a la identidad, sin comprender que para el Perú es vital reafirmar nuestra identidad, comprender lo que somos, que nos afirma y diferencia en el mundo de hoy, por esto empezamos a vincularnos a la civilización del Tahuantinsuyo, a sus Principios. Al reencontrarnos con nuestro pasado como civilización, por la tendencia de identidad, descubrimos en nuestro pasado a un Estado incorruptible, el contraste con el Estado actual nos hace vislumbrar a un partido que gobierna fuera de la historia. La tendencia del conocimiento, de esa tercera ola, de las organizaciones basadas en el conocimiento y en la responsabilidad social, como lo señalamos, hace manifiesto a un partido contra esta tendencia. En conclusión tenemos a un partido en contra de todas las tendencias del mundo moderno, en estas condiciones está fuera de la historia, en el vacío, y su futuro inmediato es fatal.

Finalmente el desfase político del APRA se manifiesta en su incapacidad de comprender los modernos problemas estructurales del Perú. Los problemas por los que surge el partido aprista y los partidos marxistas ya no están vigentes, y, entre los nuevos problemas estructurales del Perú de hoy ocupan un lugar especial la Corrupción y los Conflictos por ser sistémicos y estructurales. Resolver el problema de la Corrupción requiere de una comprensión científica, aquí, el APRA está en el problema es parte del problema y no es la solución, en síntesis, está fuera de la historia, en el vacío, lo pavoroso es que nos gobierna.

alan garrido 

UNA FRASE PARA LA JORNADA

Alguien ha dicho que quienes tienen buena salud mental y emocional son los que han aprendido cuándo decir Sí, cuando No, y cuándo ¡Hurra!

W.S.K. 

UNA NOTA PARA SONREIR

Un talentoso violinista de concierto recibía felicitaciones al final de una ejecución que había resultado excepcionalmente lucida.

-Fue una verdadera maravilla –decía un admirador-, yo daría la vida por poder tocar así.

-Yo la di –respondió el artista.

Selecciones del Reader’s Digest –marzo de 1982.

ARTE: COLOR Y FORMA

nace-venere

EROS Y TANATOS

KARI

 

SERÁFICA

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