Diario de un Caminante: ELECCIONES MUNICIPALES: POSICIONAMIENTO

ELECCIONES MUNICIPALES:

POSICIONAMIENTO, ALUVIONES,

TRANSFUGUISMOS,

INSCRIPCIONES Y VIENTRES DE

ALQUILER:

Primero se hablo de transfuguismo en el escenario de las elecciones municipales en Lima, luego surgió el tema de la decencia en contra de la corrupción, luego, el problema de la inscripción y el partido como vientre de alquiler. En este artículo, voy a ensayar una explicación al conjunto de fenómenos incomprensibles bajo los lentes de la política desfasada que genera confusión y caos al proceso electoral. Voy a hacerlo desde un lente moderno de códigos que es necesario interpretar.

En un mundo dominado por intangibles debemos comprender qué o cuales son los intangibles que están desarrollando la política en cada una de las fases de su desenvolvimiento, en este caso, en los procesos electorales. Expongo el fenómeno electoral de Lima por ser representativo, sin embargo, es posible que el fenómeno en grados, matices, formas, personajes, se repite en el profuso archipiélago de la política en el PERÚ.

La clave para comprender y descifrar el fenómeno en Lima es el intangible Posicionamiento, que, como un hilo conductor nos permite descifrar toda la maraña de los fenómenos que suscitan titulares, adjetivos, valoraciones, y sentimientos encontrados. El presente ensayo no es moral, ni ético, ni valorativo, trata de ser objetivo y científico, dar una visión ordenada de un aparente caos.

Primero es necesario ver antecedentes: un Alcalde de Lima aparentemente indeciso para reelegirse, con una aprobación a su gestión favorable. Para quienes están atentos a los fenómenos políticos, la cuestión estaba clara: El alcalde de Lima no iba a la reelección, su posición en las encuestas a nivel nacional, superando el aluvión de Keiko Fujimori, como un nuevo aluvión, es la causa para dejar el nivel municipal y lanzarse al presidencial. Si hubiera tenido 1 % de posicionamiento a nivel nacional, es evidente que tendríamos a un alcalde en pos de la reelección. Si por curiosidad, hubieran dado una mirada a la página Web de su partido, hubieran visto al Señor Castañeda apuntando al objetivo nacional. Ahí, comienza el problema en las elecciones municipales de Lima.

Es necesario señalar: si el alcalde no iba a una reelección en su partido (o en Unidad Nacional, alianza formal ya inexistente), ¿Quién lo reemplazaba?, es promocionado su gerente Rubio, como sucesor de Castañeda. ¿Qué sucedió con el delfín del alcalde? Sencillamente es descartado por razones de posicionamiento, es evidente que en intención de voto no apareció no aparece ni aparecerá a estas alturas. Nuevamente el posicionamiento va determinando las situaciones políticas de coyuntura. Pánico o temor en los candidatos de Unidad Nacional, sean de Solidaridad, PPC, o independientes e “invitados”. Sin Castañeda ¿quién les garantiza su reelección? Rubio seguramente no hubiera puesto un solo regidor en todo Lima. Aquí se cumple una de las tesis políticas que he postulado, los posicionamientos en escenarios donde no existen Instituciones políticas no son transferibles, nadie puede dar o recibir posicionamiento, Castañeda con más del 50% de posicionamiento no podía darle a Rubio, su sucesor, ni siquiera un micra de posicionamiento.

La no reelección del alcalde no sólo genera pánico y temor en los candidatos distritales de Lima, elegidos por el arrastre del posicionamiento de Castañeda, sino, en él mismo, si no es capaz de transferir su posicionamiento a un sucesor, su partido (marcando distancias del PPC por creerse ya gobierno el 2011) sufriría una catástrofe en las elecciones municipales, su repercusión sería en su posicionamiento nacional. En estas condiciones debemos ver el escenario de las elecciones municipales de Lima. Dado el vacío de posicionamiento dejado por el Alcalde de Lima, ese vacío debe llenarse, nos encontramos con un conjunto de personajes políticos dispuestos a llenarlo, aquí, es donde surge la figura del transfuguismo en este nivel.

Sobre la falacia del transfuguismo he escrito un artículo especial, no voy a ser redundante, sólo observar: el PPC es un partido que ha producido numerosos tránsfugas y todavía reclama, crítica, rechaza, este hecho. En realidad, nadie se va cuando se pertenece a una institución, doy un ejemplo, alguien podría renunciar a su familia para irse a otra familia, es imposible, porque la familia es una institución, pero, de un partido que no es institución es factible. Ese es el problema: la falta de institucionalidad en la política en el Perú va producir esas deserciones. El hecho es conocido, un buen número de alcaldes de solidaridad y del PPC se fueron cuando surge la figura de Alex Kouri, como candidato a Lima, con un posicionamiento de 29%, la pregunta, se hubieran unido si hubiera tenido 1%, muy difícil por no decir imposible.

En este escenario de temores y pánico, en cierto modo, se obliga a Lourdes Flores a postular por Lima, sobre este hecho he escrito un artículo, y no voy a redundar. Sólo observo, no es una consulta en la Web, en las redes, con sus seguidores, no es el Congreso del PPC, con toda su significación, que determina finalmente su postulación, son dos hechos de posicionamiento: el primero en relación a su pretensión a la Presidencia del Perú, era una derrota anunciada, el segundo, no bien es propuesta, Lourdes genera un aluvión político a nivel local, veloz, vertiginoso, surge su posicionamiento llegando a un 30%, de no variar y no cometer errores, gracias a este posicionamiento puede ganar el proceso, debo observar aquí no cuentan los conceptos de izquierda, derecha, centro, simplemente no funcionan en la política moderna.

Se cree que Lourdes alcanza su posicionamiento aluviónico por su deslinde contra la corrupción, en relación a Alex Kouri. Si fuera este hecho Susana Villarán, también candidata por Lima, tendría igual o más posicionamiento que Lourdes. Tampoco lo alcanza por que el Señor Castañeda le transfiere posicionamiento, ni menos por que el señor Toledo le da su apoyo, el primero porque su posicionamiento es intransferible y el segundo porque sencillamente no tiene posicionamiento en este nivel. El posicionamiento de Lourdes es de ella, sólo responde a su figura, ha sido una fenómeno vertiginoso de desaparición de su posicionamiento nacional para dar lugar al de Lima, eso, se puede explicar por la acción veloz de los operadores políticos más que por otras razones.

Sobre el intangible “ética” en la política, he manifestado: no existe una correlación directa con el intangible posicionamiento, es una variable condicionante o interviniente, es decir, puede intervenir en determinadas condiciones destruyendo posicionamiento, pero, difícilmente produciendo posicionamiento, en este caso, todas las críticas o campañas basadas sobre este hecho contra Kouri, no le han afectado su posicionamiento, lo harían, si surgiera una prueba actual de corrupción, un video, un audio, donde se ponga a luz el hecho, pero, eso va ser muy difícil que suceda. Por tanto, en el escenario político local de Lima están dos aluviones: de Lourdes y de kourí, la balanza va inclinarse por uno de los dos, al margen de sentimientos o valoraciones.

En este contexto surge el fenómeno de los partidos inscritos y los candidatos sin inscripción, que está generando titulares en los medios de comunicación y debería verse no tanto con el criterio legalista, moral, o de las valoraciones ideológicas, sino, con el criterio del posicionamiento. El hecho: el candidato Kouri no tiene un partido inscrito para postular a Lima, entonces, se plantea la alianza con el alcalde del distrito de los Olivos, que si tiene un partido inscrito a nivel nacional. De no haberse suscitado la ruptura de esta alianza no hubiera salido el debate de los partidos como vientres de alquiler, otro fenómeno condenado por todos los medios de comunicación, en especial por el partido de Lourdes Flores, el PPC. La ruptura entre el candidato Kouri y el alcalde de los Olivos, Felipe Castillo, es por el símbolo, una madre abrazando a su hijo, no aceptado por Kouri, ante este hecho se da la decisión de no ir con Kouri. Si se interpreta el hecho en razón a principios, valores, o derechos, tal vez, Felipe Castillo gana, pero, si se ve en términos de posicionamiento, el gran error es del alcalde de los Olivos. Con Kouri, por su posicionamiento, posiblemente su partido hubiera ganado la mitad de los distritos de Lima, pero, sin esa alianza, es probable que vuelva a ganar el distrito de los Olivos y pierda en todos los demás, y también pierda inscripción nacional su partido.

Aquí surge el partido inscrito por José Barba, ofreciendo a Kouri, sin condiciones, para su postulación a la Alcaldía de Lima. Se producen críticas duras a Barba y a Curí, como ejemplo, el suplemento del diario “La República”. “Domingo”, del 16 de Mayo del 2010, en su carátula presenta el siguiente titular: “VIENTRE DE ALQUILER”-“La ilusión de concebir alcaldes y presidentes con un partido fantasma”, y le dedica un artículo “Partido de Papel”. Este fenómeno debe verse en términos de posicionamiento. Tan pronto lo vemos desde este lente tenemos una realidad política sorprendente, un conjunto de cientos de partidos políticos vacíos, huecos. Sin posicionamiento necesariamente los partidos tienen que estar vacíos o ser fantasmas, pero, el caso del partido de Barba no es la excepción, si vemos el de Felipe Castillo es similar, ¿cuántos comités vivos, activos, plenos tiene a nivel nacional? Esta pregunta se puede hacer extensiva a UPP, a Alianza para el Progreso, en fin todos los partidos inscritos que no tienen posicionamiento. Y si vemos desde la perspectiva de los flujos y reflujos de la política que dan los ritmos electorales, debemos señalar, por ejemplo, los partidos como Perú Posible, o el Partido Nacionalista, están vacíos en los intervalos electorales, sólo se llenan en vísperas de los procesos. Por tanto, no debemos lanzar el grito al cielo por un hecho objetivo, la vaciedad de los partidos y su incapacidad de convertirse en instituciones es un hecho.

Si el JNE en lugar de poner una serie de requisitos para la inscripción de los partidos, que sólo han llevado a la corrupción (Las famosas fábricas de firmas) y la mercatización de la política, exigiera el requisito del posicionamiento, no tendríamos 22 partidos inscritos, ni mil partidos pugnando por inscribirse en forma mercantil, sino tres o cuatro partidos posicionados en el escenario nacional. Debemos recordar que estar posicionado significa existir en la mente de los ciudadanos. Mientras la ley exija los requisitos con un criterio político desfasado se va confirmar la expresión: “Hecha la ley hecha la trampa”, necesariamente el resultado son partidos fantasmas, legalmente inscritos, que como esos ríos tumultuosos en épocas de lluvias, se llenaran en cada proceso electoral y cumplirán sus requisitos por el flujo de la marea electoral.

Debemos postular otra ley de la política moderna. Si el candidato tiene posicionamiento, como es el caso de Kouri, entonces, va tener todo lo demás, así, el partido de Barba “Cambio Radical”, va tener en forma veloz, numerosos comités en todos los distritos de Lima, con locales repletos y en actividad, entonces los medios de comunicación no podrán seguir criticándolo. En estas elecciones puede ser un error para Lourdes la forma como esta conduciendo su candidatura, ella no puede creer que atacando a Kouri por el problema ético va destruir su posicionamiento, de seguir así puede perder las elecciones. El problema de la ética tiene su nivel, es importante, vital, para la sociedad peruana, debe plantearse para no cometer corrupción, pero, tiene su nivel de tratamiento para su superación, y, no es precisamente el escenario electoral donde se va resolver el problema. Lo expuesto debe servir para replantearnos la política en nuestra sociedad, para vislumbrar en forma científica un orden y un futuro institucional.