LAS POSIBILIDADES DE
OLLANTA HUMALA EN LAS
ELECCIONES DEL 2O11
Las particularidades del aluvión político en torno a Ollanta Humala, me permitió descubrir el funcionamiento o mecanismo del proceso de los aluviones políticos en el Perú. El surgimiento del fenómeno del aluvión con Ollanta Humala tuvo una característica especial, decisiva para comprender el gran valor del posicionamiento en la política moderna. Los anteriores aluviones se dieron en partidos inscritos en el Jurado Nacional de Elecciones, pero, el generado en torno a Ollanta Humala se dio sin que su Partido estuviese todavía inscrito, este hecho puso de manifiesto que el posicionamiento tiene un valor superior (incomparable) a todos los demás factores o requisitos de la Ley de Partidos, y superior a todas las demás acciones de una campaña electoral.
Ollanta tenía 24 % de posicionamiento sin tener aún inscripción su partido y una veintena de partidos con inscripción estaban con 1 % o menos de posicionamiento. Esta diferencia hace manifiesto la naturaleza devastadora del aluvión, automáticamente condenaba a muerte a todos los partidos inscritos con posicionamientos minúsculos ya antes del acto electoral.
Sobre los aluviones políticos he desarrollado varios ensayos políticos, estudiarlos permite comprender las diferencias de Ollanta en escenarios diferentes, es decir, no es lo mismo Ollanta como cabeza de un aluvión que Ollanta como un político opositor pero sin tener la ventaja de un aluvión. En estas condiciones las posibilidades de Ollanta Humala son complicadas para el 2011, por no decir, estamos ante una muerte política anunciada.
Es curioso leer en una entrevista a Ollanta Humala, contestar cosas absurdas en torno a las encuestas, da la sensación de leer a un político como Alan, u otros, cuando las encuestas no les favorecen, así, en el diario “La República” del 28 de Febrero del 2010, a la pregunta: “-¿No se desanima estar rezagado en un tercer lugar en las encuestas?”, responde: “-Eso es lo que dice el gobierno y eso es lo que dice García. Estaría usted repitiendo lo que dice el gobierno..” El periodista, replica: “-Lo dicen las encuestas” Ollanta responde: “-¿Quién las paga? ¿Cuánto cuesta una encuesta nacional? Más o menos 40 mil dólares, ¿quién tiene interés de pagar y para qué?....
Cuando las encuestas el 2006 anunciaban a Ollanta con 24% de posicionamiento, como indicador, y certificando la aparición del aluvión, no cuestionaba la veracidad de esas encuestas, más bien, sobre esa base hizo todos sus movimientos. Lo mismo le sucede hoy a Luis Castañeda y Keiko Fujimori en el proceso actual, están basando todas sus acciones y expectativas en las encuestas.
El costo de las encuestas es relativo, y no es lo más importante, el problema de nuestros políticos es su incapacidad para operar con indicadores, para desarrollar metodologías. Una encuesta a nivel nacional se puede hacer, un partido político debe hacerlo no con miras a publicarlo sino para contrastar o comprobar su posicionamiento, y, no quejarse de su veracidad y costo.
Lo que si resulta evidente es una campaña contra Ollanta por determinados medios de comunicación, se hace un seguimiento de sus ingresos o gastos, tratando de desprestigiarlo. Esto es relativo, Ollanta puede gastar en un hotel 400 dólares, o 1000 dólares o más, no es el problema. Estas críticas están basadas en falsos supuestos, como si Ollanta para defender a los pobres debe ser pobre, que si vive como rico ya no los puede defender, los hechos históricos nos demuestran lo contrario, todas esas acusaciones son por demás inconsistentes. Si un político encuentra apoyo económico, o recibe las cotizaciones de sus partidarios, para estar dedicándose a tiempo completo a la política, no es un problema, lo contrario, más bien es un problema, el no tener apoyo, y tener que dedicarse a tiempo completo a la política en condiciones precarias. Estas campañas no afectan los posicionamientos, y no van afectar el de Ollanta Humala, salvo que los operadores políticos cambien de posiciones por los medios de comunicación y esto no sucede.
Lo que si preocupa de Ollanta es su actuación política asumiendo el rol de Opositor y no de un político innovador. Ser oposición significa literalmente decir no, oponerse, estar en contra, eso es fatal para un político que anhela ser un estadista, o gobernar un país. La figura del opositor corresponde a una visión de la política desfasada. Lo que se espera de los políticos son alternativas, proyectos creativos, expresando soluciones. El problema es de estrategia para moverse cuando se está fuera del Poder. Ollanta pidió la vacancia del Presidente, por la muertes producidas en los enfrentamientos en el paro de los mineros informales, y, recibió una andanada de críticas. El Presidente, como adicto al poder, le respondió, si procediera la vacancia le haría un favor pues le permitiría postular el 2011. Eso es lo que provoca la actitud opositora de Ollanta, y, mientras sea opositor esta condenado a no subir en las encuestas, pues el posicionamiento no funciona con el no.
Si vemos las encuestas, en efecto, Ollanta está a nivel nacional en un tercer lugar con un 12 %, de posicionamiento, mientras Luis Castañeda tiene 23% y Keiko Fujimori 20%, en un escenario donde ya no va Lourdes Flores. Esa es su realidad, si mañana fueran las elecciones es evidente que con ese porcentaje es imposible que gane las elecciones y sea presidente del Perú.
En la mencionada entrevista, a la pregunta. “-Señor Humala, muchas veces las oportunidades son únicas y usted la tuve el 2006 (casi gana las elecciones), pero esta vez no le está yendo muy bien. ¿Cuál cree que es la razón?” Ollanta responde: “-Hay un sinnúmero de oportunidades en la vida. Creo que vamos a llegar al gobierno el 2011, de eso no me cabe la menor duda.”
Las posibilidades reales son pocas, no muchas, podemos reducirlas a tres: destruir los aluviones ya existentes, en torno a Castañeda y Keiko Fujimori, y, ser nuevamente la cabeza de un aluvión y ganar las elecciones, para hacer realidad esta primera posibilidad requiere cambiar radicalmente su paradigma político. La segunda posibilidad: no haya variación en su posicionamiento, las campañas electorales en la política moderna, lo he manifestado, por lo general sólo reafirman los posicionamientos, y pierda las elecciones pero tendría presencia en el congreso. Hay una tercera posibilidad, si surge una nueva fuerza política, con velocidad, movida por las tendencias de identidad y de la democracia de participación, es posible que Ollanta Humala pierda su posicionamiento actual pudiendo desaparecer. Esas son las posibilidades de Ollanta Humala para el 2011 y no son un sinnúmero de oportunidades como el cree.
UNA FRASE PARA EL CAMINO
Nunca hay que dejar de amar a la naturaleza, pues es la única manera de apreciar verdaderamente el arte.
Vincent Van Gogh
ARTE: COLOR Y FORMA
EROS Y TANATOS
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