Diario de un Caminante: mayo 2010

ELECCIONES MUNICIPALES: POSICIONAMIENTO

ELECCIONES MUNICIPALES:

POSICIONAMIENTO, ALUVIONES,

TRANSFUGUISMOS,

INSCRIPCIONES Y VIENTRES DE

ALQUILER:

Primero se hablo de transfuguismo en el escenario de las elecciones municipales en Lima, luego surgió el tema de la decencia en contra de la corrupción, luego, el problema de la inscripción y el partido como vientre de alquiler. En este artículo, voy a ensayar una explicación al conjunto de fenómenos incomprensibles bajo los lentes de la política desfasada que genera confusión y caos al proceso electoral. Voy a hacerlo desde un lente moderno de códigos que es necesario interpretar.

En un mundo dominado por intangibles debemos comprender qué o cuales son los intangibles que están desarrollando la política en cada una de las fases de su desenvolvimiento, en este caso, en los procesos electorales. Expongo el fenómeno electoral de Lima por ser representativo, sin embargo, es posible que el fenómeno en grados, matices, formas, personajes, se repite en el profuso archipiélago de la política en el PERÚ.

La clave para comprender y descifrar el fenómeno en Lima es el intangible Posicionamiento, que, como un hilo conductor nos permite descifrar toda la maraña de los fenómenos que suscitan titulares, adjetivos, valoraciones, y sentimientos encontrados. El presente ensayo no es moral, ni ético, ni valorativo, trata de ser objetivo y científico, dar una visión ordenada de un aparente caos.

Primero es necesario ver antecedentes: un Alcalde de Lima aparentemente indeciso para reelegirse, con una aprobación a su gestión favorable. Para quienes están atentos a los fenómenos políticos, la cuestión estaba clara: El alcalde de Lima no iba a la reelección, su posición en las encuestas a nivel nacional, superando el aluvión de Keiko Fujimori, como un nuevo aluvión, es la causa para dejar el nivel municipal y lanzarse al presidencial. Si hubiera tenido 1 % de posicionamiento a nivel nacional, es evidente que tendríamos a un alcalde en pos de la reelección. Si por curiosidad, hubieran dado una mirada a la página Web de su partido, hubieran visto al Señor Castañeda apuntando al objetivo nacional. Ahí, comienza el problema en las elecciones municipales de Lima.

Es necesario señalar: si el alcalde no iba a una reelección en su partido (o en Unidad Nacional, alianza formal ya inexistente), ¿Quién lo reemplazaba?, es promocionado su gerente Rubio, como sucesor de Castañeda. ¿Qué sucedió con el delfín del alcalde? Sencillamente es descartado por razones de posicionamiento, es evidente que en intención de voto no apareció no aparece ni aparecerá a estas alturas. Nuevamente el posicionamiento va determinando las situaciones políticas de coyuntura. Pánico o temor en los candidatos de Unidad Nacional, sean de Solidaridad, PPC, o independientes e “invitados”. Sin Castañeda ¿quién les garantiza su reelección? Rubio seguramente no hubiera puesto un solo regidor en todo Lima. Aquí se cumple una de las tesis políticas que he postulado, los posicionamientos en escenarios donde no existen Instituciones políticas no son transferibles, nadie puede dar o recibir posicionamiento, Castañeda con más del 50% de posicionamiento no podía darle a Rubio, su sucesor, ni siquiera un micra de posicionamiento.

La no reelección del alcalde no sólo genera pánico y temor en los candidatos distritales de Lima, elegidos por el arrastre del posicionamiento de Castañeda, sino, en él mismo, si no es capaz de transferir su posicionamiento a un sucesor, su partido (marcando distancias del PPC por creerse ya gobierno el 2011) sufriría una catástrofe en las elecciones municipales, su repercusión sería en su posicionamiento nacional. En estas condiciones debemos ver el escenario de las elecciones municipales de Lima. Dado el vacío de posicionamiento dejado por el Alcalde de Lima, ese vacío debe llenarse, nos encontramos con un conjunto de personajes políticos dispuestos a llenarlo, aquí, es donde surge la figura del transfuguismo en este nivel.

Sobre la falacia del transfuguismo he escrito un artículo especial, no voy a ser redundante, sólo observar: el PPC es un partido que ha producido numerosos tránsfugas y todavía reclama, crítica, rechaza, este hecho. En realidad, nadie se va cuando se pertenece a una institución, doy un ejemplo, alguien podría renunciar a su familia para irse a otra familia, es imposible, porque la familia es una institución, pero, de un partido que no es institución es factible. Ese es el problema: la falta de institucionalidad en la política en el Perú va producir esas deserciones. El hecho es conocido, un buen número de alcaldes de solidaridad y del PPC se fueron cuando surge la figura de Alex Kouri, como candidato a Lima, con un posicionamiento de 29%, la pregunta, se hubieran unido si hubiera tenido 1%, muy difícil por no decir imposible.

En este escenario de temores y pánico, en cierto modo, se obliga a Lourdes Flores a postular por Lima, sobre este hecho he escrito un artículo, y no voy a redundar. Sólo observo, no es una consulta en la Web, en las redes, con sus seguidores, no es el Congreso del PPC, con toda su significación, que determina finalmente su postulación, son dos hechos de posicionamiento: el primero en relación a su pretensión a la Presidencia del Perú, era una derrota anunciada, el segundo, no bien es propuesta, Lourdes genera un aluvión político a nivel local, veloz, vertiginoso, surge su posicionamiento llegando a un 30%, de no variar y no cometer errores, gracias a este posicionamiento puede ganar el proceso, debo observar aquí no cuentan los conceptos de izquierda, derecha, centro, simplemente no funcionan en la política moderna.

Se cree que Lourdes alcanza su posicionamiento aluviónico por su deslinde contra la corrupción, en relación a Alex Kouri. Si fuera este hecho Susana Villarán, también candidata por Lima, tendría igual o más posicionamiento que Lourdes. Tampoco lo alcanza por que el Señor Castañeda le transfiere posicionamiento, ni menos por que el señor Toledo le da su apoyo, el primero porque su posicionamiento es intransferible y el segundo porque sencillamente no tiene posicionamiento en este nivel. El posicionamiento de Lourdes es de ella, sólo responde a su figura, ha sido una fenómeno vertiginoso de desaparición de su posicionamiento nacional para dar lugar al de Lima, eso, se puede explicar por la acción veloz de los operadores políticos más que por otras razones.

Sobre el intangible “ética” en la política, he manifestado: no existe una correlación directa con el intangible posicionamiento, es una variable condicionante o interviniente, es decir, puede intervenir en determinadas condiciones destruyendo posicionamiento, pero, difícilmente produciendo posicionamiento, en este caso, todas las críticas o campañas basadas sobre este hecho contra Kouri, no le han afectado su posicionamiento, lo harían, si surgiera una prueba actual de corrupción, un video, un audio, donde se ponga a luz el hecho, pero, eso va ser muy difícil que suceda. Por tanto, en el escenario político local de Lima están dos aluviones: de Lourdes y de kourí, la balanza va inclinarse por uno de los dos, al margen de sentimientos o valoraciones.

En este contexto surge el fenómeno de los partidos inscritos y los candidatos sin inscripción, que está generando titulares en los medios de comunicación y debería verse no tanto con el criterio legalista, moral, o de las valoraciones ideológicas, sino, con el criterio del posicionamiento. El hecho: el candidato Kouri no tiene un partido inscrito para postular a Lima, entonces, se plantea la alianza con el alcalde del distrito de los Olivos, que si tiene un partido inscrito a nivel nacional. De no haberse suscitado la ruptura de esta alianza no hubiera salido el debate de los partidos como vientres de alquiler, otro fenómeno condenado por todos los medios de comunicación, en especial por el partido de Lourdes Flores, el PPC. La ruptura entre el candidato Kouri y el alcalde de los Olivos, Felipe Castillo, es por el símbolo, una madre abrazando a su hijo, no aceptado por Kouri, ante este hecho se da la decisión de no ir con Kouri. Si se interpreta el hecho en razón a principios, valores, o derechos, tal vez, Felipe Castillo gana, pero, si se ve en términos de posicionamiento, el gran error es del alcalde de los Olivos. Con Kouri, por su posicionamiento, posiblemente su partido hubiera ganado la mitad de los distritos de Lima, pero, sin esa alianza, es probable que vuelva a ganar el distrito de los Olivos y pierda en todos los demás, y también pierda inscripción nacional su partido.

Aquí surge el partido inscrito por José Barba, ofreciendo a Kouri, sin condiciones, para su postulación a la Alcaldía de Lima. Se producen críticas duras a Barba y a Curí, como ejemplo, el suplemento del diario “La República”. “Domingo”, del 16 de Mayo del 2010, en su carátula presenta el siguiente titular: “VIENTRE DE ALQUILER”-“La ilusión de concebir alcaldes y presidentes con un partido fantasma”, y le dedica un artículo “Partido de Papel”. Este fenómeno debe verse en términos de posicionamiento. Tan pronto lo vemos desde este lente tenemos una realidad política sorprendente, un conjunto de cientos de partidos políticos vacíos, huecos. Sin posicionamiento necesariamente los partidos tienen que estar vacíos o ser fantasmas, pero, el caso del partido de Barba no es la excepción, si vemos el de Felipe Castillo es similar, ¿cuántos comités vivos, activos, plenos tiene a nivel nacional? Esta pregunta se puede hacer extensiva a UPP, a Alianza para el Progreso, en fin todos los partidos inscritos que no tienen posicionamiento. Y si vemos desde la perspectiva de los flujos y reflujos de la política que dan los ritmos electorales, debemos señalar, por ejemplo, los partidos como Perú Posible, o el Partido Nacionalista, están vacíos en los intervalos electorales, sólo se llenan en vísperas de los procesos. Por tanto, no debemos lanzar el grito al cielo por un hecho objetivo, la vaciedad de los partidos y su incapacidad de convertirse en instituciones es un hecho.

Si el JNE en lugar de poner una serie de requisitos para la inscripción de los partidos, que sólo han llevado a la corrupción (Las famosas fábricas de firmas) y la mercatización de la política, exigiera el requisito del posicionamiento, no tendríamos 22 partidos inscritos, ni mil partidos pugnando por inscribirse en forma mercantil, sino tres o cuatro partidos posicionados en el escenario nacional. Debemos recordar que estar posicionado significa existir en la mente de los ciudadanos. Mientras la ley exija los requisitos con un criterio político desfasado se va confirmar la expresión: “Hecha la ley hecha la trampa”, necesariamente el resultado son partidos fantasmas, legalmente inscritos, que como esos ríos tumultuosos en épocas de lluvias, se llenaran en cada proceso electoral y cumplirán sus requisitos por el flujo de la marea electoral.

Debemos postular otra ley de la política moderna. Si el candidato tiene posicionamiento, como es el caso de Kouri, entonces, va tener todo lo demás, así, el partido de Barba “Cambio Radical”, va tener en forma veloz, numerosos comités en todos los distritos de Lima, con locales repletos y en actividad, entonces los medios de comunicación no podrán seguir criticándolo. En estas elecciones puede ser un error para Lourdes la forma como esta conduciendo su candidatura, ella no puede creer que atacando a Kouri por el problema ético va destruir su posicionamiento, de seguir así puede perder las elecciones. El problema de la ética tiene su nivel, es importante, vital, para la sociedad peruana, debe plantearse para no cometer corrupción, pero, tiene su nivel de tratamiento para su superación, y, no es precisamente el escenario electoral donde se va resolver el problema. Lo expuesto debe servir para replantearnos la política en nuestra sociedad, para vislumbrar en forma científica un orden y un futuro institucional.

UNA FRASE PARA LA JORNADA

Cada hombre debería pensar que es una de las hojas de un árbol y que el árbol es toda la humanidad. No podemos vivir sin los demás, sin el árbol.

Pablo Casals

ARTE: COLOR Y FORMA

PARA SONREIR

La partida de caza se hallaba completamente extraviada.

-Creo que usted nos dijo que era el mejor guía de Maine –increpó, furioso, uno de los cazadores a su confundido líder.

-Y así es –replicó el guía-. Pero me parece que ahora estamos en Canadá.

Selecciones Reader’s Digest – Agosto de 1994.

EROS Y TANATOS

UN PARTIDO EN EL VACÍO HISTÓRICO

UN PARTIDO EN EL VACÍO

HISTÓRICO: A PROPÓSITO DE LA

CORRUPCIÓN DEL APRA EN EL

GOBIERNO

El problema de la corrupción en el Partido Aprista, de sus más altos dirigentes, de sus flamantes secretarios generales, se propaga en los titulares de todos los medios de circulación nacional. Un ejemplo, el diario “La Primera” del 3 de Mayo, dice: “INSURRECCIÓN MAFIOSA, AJUSTARON A GARCIA, -Bandos de Mantilla y Del Castillo se impusieron, -Los secretos mejor guardados salieron a relucir…” El mismo diario, el día 1 de Mayo, manifiesta, “Congresista Aprista Apadrina Traficante- se Agrava crisis en el APRA.” Se podría seguir copiando titulares similares. Sin embargo, el problema de la corrupción del APRA no es sólo ético o moral, las manifestaciones de indignación y las denuncias judiciales, son sólo consecuencias de causas más profundas no abordados por los medios informativos. Tampoco el problema es sólo ideológico y valorativo, más aún, con los términos desfasados con que se quiere comprender al APRA es incomprensible la corrupción, los términos derecha, izquierda, centro, o sus combinaciones, o los conceptos de socialismo o liberalismo, no pueden explicar la enfermedad que afecta al partido que gobierna.

De hecho el problema de la corrupción del APRA es incomprensible bajo el paradigma de la política del pasado, sólo nos lleva a paradojas, no exentas de ironía. La única institución política, se manifiesta como una anomalía, ¿institución o anomia? La corrupción como tejido informe, sin ninguna finalidad social no es compatible con una institución que es funcional y útil. Irónico un partido surgido para dar moral al Perú se hunde por la inmoralidad; un partido para salvar el Perú lo destruye, de solución ha devenido en problema y un peligro para la sociedad.

Tampoco el problema es electoral, si bien las corrupciones descubiertas están siendo motivadas en un escenario político electoral. No es electoral porque con o sin corrupción el APRA es el único partido que ya está derrotado en el proceso electoral del 2011.

Vamos a tratar de interpretar el fenómeno de la corrupción del APRA desde una perspectiva diferente, con nuevos conceptos, tal como he tratado de interpretar otros fenómenos de nuestra realidad. Antes de escribir el ensayo “Aluvión o Institución Política” tenía en mente escribir un ensayo sobre el APRA con el título de “Un partido en el vacío histórico”, este artículo, en cierto modo, en forma muy resumida, va explicar el problema del APRA. El problema tiene varias dimensiones, y, para cada una de ellas es necesario recurrir a articulaciones de teorías o enfoques de la sociedad moderna, o de los cambios de paradigmas que están innovando la sociedad toda.

El primer nivel del problema es teórico, la teoría del APRA en la sociedad actual se ha desfasado históricamente, su fundador pretendió superar a Marx, en realidad no lo hizo, para ello, hubiera tenido que desarrollar una teoría sociológica, una teoría económica, y una teoría del conocimiento, la visión de Haya de la relatividad histórica, inspirada en Einstein, no funciona hoy en un mundo de gran velocidad y de interrelaciones globales, sin embargo, en su tiempo, llevó a los líderes apristas a comprender ritmos y espacios culturales y sociales diferentes, pero, también esas diferencias ya lo comprendía el marxismo, con el desarrollo desigual de las sociedades. La conclusión práctica, llevada a la política: para nosotros el imperialismo no era la última etapa de su desarrollo sino la primera, hoy resulta insostenible, en los nuevos enfoques de la revolución del conocimiento, pues, el capitalismo y el socialismo tal como se dieron en los siglos pasados, ya no existen. Los intentos de reconvertir la teoría del APRA por Alan García han sido estériles, y han llevado a un pragmatismo o utilitarismo peligroso, tal como lo estamos viviendo. Un partido sin teoría, para interpretar los problemas sociales de carácter estructural es ciego, ahí, una primera explicación del problema del APRA, un partido sin ojos, ciego, ocupando una función de dirección para la sociedad es un problema. ¿Cómo puede guiar a la sociedad un partido político ciego, sin teoría?, científicamente es absurdo, más en una sociedad donde el conocimiento es el principal recurso y poder. Tanto Marx como Haya, sin desconocer su talento y genialidad, han quedado desfasados, las sociedades que interpretaron ya no existen. Aquí el “Ensayo Sobre la Ceguera” de Saramago es aplicable al APRA, toda la abyección, la degradación y el predominio de los instintos más bajos, se dan en un mundo de ciegos de espíritu, la corrupción así se generaliza, la institución se convierte en la fachada, en la piel, para ocultar todo lo informe, inútil y parasitario.

El segundo nivel del problema del APRA es de velocidades y de códigos para operar en la sociedad basada en el conocimiento. Alvin Toffler en su “Tercera Ola”, explica como una ola veloz basada en el conocimiento y la información está chocando y destruyendo todas las estructuras de la segunda ola basada en la revolución industrial. El APRA responde esencialmente a una segunda ola, sus códigos sociales están destinados a operar en la sociedad industrial, burocrática, por tanto, y en este choque el APRA está siendo destruido y estallando ante fuerzas que desconoce, generando caos, y corrupciones. Del mismo modo que en su oportunidad Toffler manifestó que a la Unión soviética no lo derroto la CIA ni el Pentágono, ni una fuerza de ocupación militar, sino, el ordenador, la computadora, en su oportunidad, a la dictadura de Fujimori lo derroto un video, símbolos de la tercera ola. Y esto no es un problema moral, o ético, o jurídico, es el choque de lo nuevo con lo viejo. El juego del poder, de políticos que quieren utilizar la tecnología en función de sus códigos o sus esquemas desfasados, como el de aprovecharse del poder para robar, al final la tecnología juega en contra y les estalla y los hiere de muerte. La prueba tenemos a un Montesino en la cárcel, lo mismo a Fujimori, no puede ser sorpresa si mañana los que están ahora en el Poder podrían estar en igual situación.

El tercer nivel del problema del APRA es del paradigma del conocimiento, según Drucker, la sociedad Post Capitalista esta basada en las organizaciones que emplean a los trabajadores del conocimiento para cumplir sus fines, o su responsabilidad social. La productividad del conocimiento en una organización es vital, eso se traduce en mejores productos, o mejores servicios, y en una innovación y mejora constante. La productividad del conocimiento depende de la capacidad de los trabajadores del conocimiento o de los cognitarios. Este es el problema del APRA y del Estado, quienes lo integran no son trabajadores del conocimiento político y social, sin formación teórica, carecen de marcos teóricos para hacer investigaciones y para operar eficazmente en el ámbito de las tecnologías sociales, sin expertos, o especialistas en política moderna, para poder responsabilizarse de los resultados de objetivos trazados, estamos ante un partido prisionero del pasado, en el vacío histórico. En la sociedad actual no se puede lograr resultados sin conocimientos, o sin tener una clase social basada en hacer productivo los conocimientos para la resolución de los problemas sociales concretos, y como de eso carece el APRA, es comprensible su fracaso. Al parecer los funcionarios del APRA se han especializado en actos de corrupción, expertos en ocultar todas las corrupciones que realizan, pero, como la corrupción es socialmente inútil, amorfo, sin un fin social útil, y su naturaleza es degradar lo sano, corromper lo útil, y, vivir como los piojos chupando la sangre, tenemos un partido parásito que se ha especializado en lo inútil y en desarrollar tejidos sociales amorfos, especialistas en ocultar sus degradaciones, sin embargo, a pesar de ser mucho más cuidadosos, en una sociedad de información es imposible ocultarlos y al ser descubiertos los medios de comunicación los publican a diario.

El cuarto nivel del problema del partido aprista es ir contra las tendencias del mundo moderno. La sociedad moderna es de tendencias, de grandes corrientes que penetran a todos los ámbitos, sin respetar fronteras, impulsando formas sociales o estructuras sociales a nivel mundial. Todas las tendencias se manifiestan en contra de la degradación social o la corrupción. Así, la marea de Democracia Participativa es una tendencia mundial, en su curso exige participación y transparencia en el manejo de las instituciones, y con ello saca a flote las corrupciones de los funcionarios, aquí, el APRA es un partido contra la tendencia, gobierna de espaldas al pueblo, sus manejos de poder conducen a la corrupción y, a su vez, al estallido de conflictos, con las consecuencias de muertes, heridos y pérdidas por doquier. La tendencia de la identidad es mundial, va conllevando a las reafirmaciones de las grandes civilizaciones como la China, la hindú, o la Islámica. Ante esta tendencia el APRA también está de espaldas a la identidad, sin comprender que para el Perú es vital reafirmar nuestra identidad, comprender lo que somos, que nos afirma y diferencia en el mundo de hoy, por esto empezamos a vincularnos a la civilización del Tahuantinsuyo, a sus Principios. Al reencontrarnos con nuestro pasado como civilización, por la tendencia de identidad, descubrimos en nuestro pasado a un Estado incorruptible, el contraste con el Estado actual nos hace vislumbrar a un partido que gobierna fuera de la historia. La tendencia del conocimiento, de esa tercera ola, de las organizaciones basadas en el conocimiento y en la responsabilidad social, como lo señalamos, hace manifiesto a un partido contra esta tendencia. En conclusión tenemos a un partido en contra de todas las tendencias del mundo moderno, en estas condiciones está fuera de la historia, en el vacío, y su futuro inmediato es fatal.

Finalmente el desfase político del APRA se manifiesta en su incapacidad de comprender los modernos problemas estructurales del Perú. Los problemas por los que surge el partido aprista y los partidos marxistas ya no están vigentes, y, entre los nuevos problemas estructurales del Perú de hoy ocupan un lugar especial la Corrupción y los Conflictos por ser sistémicos y estructurales. Resolver el problema de la Corrupción requiere de una comprensión científica, aquí, el APRA está en el problema es parte del problema y no es la solución, en síntesis, está fuera de la historia, en el vacío, lo pavoroso es que nos gobierna.